viernes, 16 de enero de 2009

Haikus encadenados. Dedicado a mi Mari


En el silencio,

ahora que no estas,

yo te recuerdo.


Entre las sombras…

horas teñidas de ti,

que me abrazan.


Mudo misterio,

estos ecos del alma,

donde vives tú



3 comentarios:

Terpsicore dijo...

ma-la-milk-tie-ne,
el-a-fri-ca-nu-si-to,
be-sos-be-sos-sos.
:-P

Africanus Peligrosus dijo...

Bichete es dios mio, si es que la tengo que querer.
Ainsssssss

Anónimo dijo...

Ser el humo del cigarro, que sostienes en la mano
y que aspiras por segundos... de vez en vez
esto debe ser tan tragico, increiblemente magico
cuando exhales ese humo, partire...
me imagino casi con seguridad que la noche junto a
ti es desgastante, que tocarte es quiza como entender asi de pronto el universo y no bastan cien vidas para olvidarte, permanecer eternamente
como luna menguante.