Mi dama del alba,
mi dulce hechicera,
conjuras la noche,
robándole estrellas.
La aurora palpita,
detrás de tus pasos,
y el cielo se agita,
mecido en tus brazos.
Mi dama del alba,
prendida en la brisa,
la luna en tus ojos,
el sol en tu risa.
He visto en tus ojos,
nacer a la aurora,
y en ella brillando,
tu luz cegadora.
Mi dama del alba,
que el cielo matiza,
de bellos colores,
que besa la brisa.
Pasar y no verte,
seria pecado,
por eso quererte,
es algo sagrado.
Mi dama del alba,
mujer hechicera,
en ti las pasiones,
no tienen fronteras.
mi dulce hechicera,
conjuras la noche,
robándole estrellas.
La aurora palpita,
detrás de tus pasos,
y el cielo se agita,
mecido en tus brazos.
Mi dama del alba,
prendida en la brisa,
la luna en tus ojos,
el sol en tu risa.
He visto en tus ojos,
nacer a la aurora,
y en ella brillando,
tu luz cegadora.
Mi dama del alba,
que el cielo matiza,
de bellos colores,
que besa la brisa.
Pasar y no verte,
seria pecado,
por eso quererte,
es algo sagrado.
Mi dama del alba,
mujer hechicera,
en ti las pasiones,
no tienen fronteras.
Africanus Peligrosus