martes, 16 de diciembre de 2008

Baila la Luna


Esa negrura que en tus ojos alza,

sutil mirada, de furtivo vuelo,

hace a la luna caminar descalza,

por las sendas oscuras de tu pelo.


Aquel lucero que rozo tu cara,

quedo prendido tras besar tu boca,

mientras la luna se oculta entre la jara,

por que nadie la besa ni la toca.


Dicen que nacen los duendes del romero,

peregrinos del aire que te toca,

mientras la luna mantiene prisionero,

al lucero que bajo a besar tu boca.


Luna coqueta se pinta en el estanque,

mientras las aguas reflejan su fulgor,

la miraron tus bellos ojos negros,

y el cielo se quedo sin resplandor.


2 comentarios:

Sintagma in Blue dijo...

Ojos negros, deseo blanco...

Terpsicore dijo...

Qué intensidad la de un lucero... Precioso poema.
(K)