Te ofrecería el mejor de mis versos,
No tiene límites.
Ni vocablos.
Ni tiempo.
Seguro…
Como la fuerza del mar
Profundo…
Para que ahogue tus penas
Porque Tú…
Que has amado existir,
antes que los confines del infinito,
creasen el ritmo de la música,
me darías esencia y sal…
lagrima a lágrima,
al sentir cada palabra imaginada,
como acordes de violín,
como sueños que jamás has contemplado.
Hay un poema quemando en mis entrañas,
que quiere ser mortal, humano,
para dormir…
sobre la sal de tu cuerpo.
Africanus Peligrosus
1 comentario:
Qué ganas tenía de volver a encontrarte con palabras y verbos recién horneados y hoy, me has hecho el regalo.
No te perdono, mundo amable, hurtarme tus poemas.
Gracias por esta deliciosa composición llena de pasión y vida.
Un beso enorme.
Publicar un comentario