Sobre el roto diván en la guardilla
Junto a las hojas de una seca dalia
Esta el retrato de mi abuela Amalia
Sentada en su salón en una silla
Estantes y un baúl llenos de heridas
Seguros de guardarse sus misterios
Entre libros, legajos y abalorios
Descansan sus maderas carcomidas
Del tragaluz, mirando hacia la calle
Verde álamo se yergue presumido
Las aves eligieron como nido
Las ramas que le salen de su talle
El sol con la ventana tiene cita
Y al aire roba el tono mortecino
Entre sombras se mueve clandestino
Como un ladrón que viene de visita
En el lugar donde el techo se revela
Y se arquea hasta unirse con el suelo
Los sables que blandió mi bisabuelo
Reposan entre paños de franela
Mi mágico rincón de fantasías
De muebles que quedaron apilados
Como trozos de vida inanimados
Testigos de amarguras y alegrías
Viejo lugar, recuerdos que me incitan
A explorar el pasado de mí historia
Quiero dejar mi huella en la memoria
Del polvo inanimado que te habita
3 comentarios:
Lindo poema. Pase a leer y me encuntro muy lindos tus poemas. Un beso, cuidate.
Gracias poetiza. Pasare por tu calle a ver tu alma.
Un beso.
Porque también somos nuestro pasado.
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